humano y todas las demás especies que habitan la tierra, siendo responsabilidad y labor
exclusiva del ser humano su conservación, restauración, mitigación y uso racional de
ellos; tarea no cumplida, por el contrario lo visto especialmente en los últimos 150 años,
es el uso desproporsionado, el impacto negativo, la degradación y la depredación voraz
con diversos fines, sobre todo el económico.
los recursos naturales son parte fundamental para la permanencia de la humanidad y
para la subsistencia de cada uno de los ecosistemas que se encuentran en el planeta, por
lo tanto, la visión generalizada de la producción de bienes y servicios en todo mundo
para generar riqueza, debe pensarse desde el modelo de la sostenibilidad, protección o
conservación que implica el uso irracional, desproporcionado y descontrolado de los
recursos naturales y del medio ambiente. el uso irracional de estos recursos conlleva
problemas como el deterioro en la capa de ozono, incremento de gases que producen el
efecto invernadero, contaminación de las aguas, suelos y atmosfera, entre otros, lo cual
pone en grave riesgo la preservación de la vida humana y la conservación de las especies
de la fauna y flora. la crisis de los recursos naturales es considerable, se hace necesario
entonces que cada país implemente políticas públicas encaminadas a generar una
normatividad estricta, en temas de impactos negativos en el medio ambiente, para así
crear conciencia ambiental que redunde en beneficio mutuo de la naturaleza y el hombre.
como lo dice jacobs (1991), “la protección de lo ambiental significa tomar decisiones
acerca de la clase de naturaleza que queremos, y no dejarla, de algun modo “como
es””.
el modelo de desarrollo económico se impulsó a partir de la segunda guerra mundial, es
un modelo que se puede describir como “desarrollo, como un proceso que tiende al
mejoramiento de las condiciones sociales y económicas para el total de la población”,
(díaz y solís (1997), o según zermeño (2014), “el desarrollo como un crecimiento y
cambio sostenible a largo plazo de un sistema económico de carácter capitalista, desde
el punto de vista de los recursos naturales y del medio ambiente que agrega las
innovaciones que esa perspectiva ocurren desde el punto de vista económico, en la
estructura productiva, en las instituciones, en la tecnología, en la política y las
relaciones sociales; de permuta real y permanente como objetivo de la política
económica de contenido social y moral que persigue el bienestar, crecimiento y
realización de todas las personas”. o de acuerdo a tomás, et.al (2003) el desarrollo
“como proceso autónomo de crecimiento a largo plazo fundamentado en sus propios
recursos, (naturales y del medio ambiente), que tiene en cuenta los flujos de producto,
renta y gasto por habitante, expresados en términos del pib, ingreso y gasto per cápita,
reclamante de relaciones exteriores, de firmeza macroeconómica, de sostenimiento