Vol – 2 No. 1, Enero - Junio 2021
Los pequeños predios agrícolas isleños, comienzan a experimentar cambios en el
transcurso de la década de 1980, con la llegada un nuevo modelo de producción
capitalista materializado en las empresas salmoneras, acuícolas y forestales. Esta
vorágine globalizadora trajo consigo en una primera instancia hondos y repentinos
cambios, transformando los patrones de la ruralidad chilota, causando cambios
generacionales radicales tales como: éxodo de población joven rural, baja productividad
agrícola, proletarización rural, por mencionar los más importantes. (Bravo, 2004).
En el presente, el decadente minifundio chilote no solo ha sobrevivido, sino que también
demostró adaptarse a los desafíos de la globalización, por medio de nuevas políticas
agrícolas de instituciones públicas e internacionales, que estaban objetivadas en
reactivación de la producción agrícola de esta pequeña propiedad al permitir que su
producción no solo sea para autoconsumo, sino también, para una comercialización
tanto dentro como fuera de la provincia. A ello, hay que sumarle el impacto de turismo
rural, fenómeno que se da en la nueva ruralidad, que lo hacen atractivo para turistas
nacionales y extranjeros, que ven en el minifundio y sus actividades complementarias
(minga, medan, maja, etc.), un modo de vida campesino que ha logrado no solo
sobrevivir sino que también pudo encontrar un lugar en el complejo entramado cultural
del mundo globalizado en que está inmerso el país, como una interesante opción turística
de entretención y aprendizaje. Por ello, la revalorización de este pequeño sistema de
producción campesina no solo se puede analizar desde su tradicional punto de vista
económico, como comúnmente lo ha hecho hasta hoy la Geografía Humana, sino que
también, desde otras vertientes como social, patrimonial, turística y cultural (Ramírez,
2016).
Finalmente, la pregunta de investigación se basa en ¿cuáles han sido las estrategias del
minifundio en la Isla de Quinchao, que le han permitido insertarse a un escenario
globalizante sin perder elementos que son esenciales en la cultura Chilota?
Para justificar lo enunciado en el punto anterior, se ha tomado como estudio caso a los
minifundios presentes en la isla de Quinchao, (Provincia de Chiloé, Chile). Mediante el
trabajo en gabinete y terreno, aplicando métodos cualitativos y cuantitativos se busca
exponer las etapas por las que ha pasado el minifundio desde los ’80 a la actualidad.
Dando cuenta de las características territoriales, históricas, paisajísticas, sociales,
económicas y culturales del minifundio. En paralelo, se ha trabajado con los programas
productivos, comercializadores y turísticos de diversas instituciones que han incluido a
esta pequeña propiedad agrícola que le han permitido ser revalorado en estos tiempos
de globalización, más allá de su visión economicista.
Objetivos: El objetivo general es analizar los efectos del proceso globalizador en el
minifundio chilote de la Isla Quinchao como sistema tradicional de producción agrícola